Jardín urbano Concepción Arenal

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Introducción

La Asociación Cantabria Acoge (ACA) trabaja desde hace 25 años con inmigrantes y sus familias. Esto ha dado lugar a una evolución de los programas con un aumento del número y de la calidad de las intervenciones gracias a su experiencia. Durante estos años la Asociación Cantabria Acoge ha llevado a cabo programas en tres áreas fundamentales para la familia y la integración personal de sus beneficiarios: social, laboral y jurídica.

Gracias a este esfuerzo, el Ayuntamiento de Santander ha ofrecido en 2015 la posibilidad de utilizar un huerto urbano para promover la integración social de la comunidad inmigrante.

El huerto urbano de Concepción Arenal se inició en 2015 cuando el Ayuntamiento de Santander donó este espacio a la Asociación Cantabria Acoge para que sirviera de recurso para la integración social de la población inmigrante. El huerto forma parte de la red de Jardines Sociales Sostenibles del Ayuntamiento de Santander que se puso en marcha en la primavera de 2010 no sólo para la recuperación de espacios en desuso sino también para promover la familia y el barrio, así como las relaciones intergeneracionales. En un principio, estos espacios estaban destinados únicamente a la población jubilada mayor de 60 años y a los residentes de la ciudad de Santander. Posteriormente se decidió abrir el acceso a las asociaciones para poder dar un espacio de socialización en un entorno diferente a otros colectivos, logrando una integración más efectiva.

ACA creó un proyecto de integración para la comunidad inmigrante utilizando un huerto urbano como recurso. El ayuntamiento seleccionó este proyecto y asignó a ACA una parcela en el mismo.

“Gracias al proyecto tenemos la posibilidad de participar en actividades que complementan el trabajo en el huerto, como talleres, excursiones, visitas que nos ayudan a conocer a otras personas.”
Un hortelano

“Los inmigrantes y residentes están integrados y tienen un lugar donde hay la posibilidad de compartir un espacio, lo que aumenta la oportunidad de entrar en contacto con diferentes personas fuera de sus núcleos familiares.”
Un responsable

Localización-coordenadas

C/ Concepción Arenal 8. 39008 Santander

Descripción del huerto

El huerto urbano de Concepción Arenal está situado en el centro de Santander, a poca distancia de la sede de Cantabria Acoge. El huerto forma parte de la red de jardines sociales sostenibles de la ciudad de Santander, un proyecto que se inició en 2010 y que tiene como objetivo, además de promover todo lo relacionado con la agricultura urbana, recuperar zonas muy degradadas por la industria o simplemente no utilizadas durante mucho tiempo.

Actualmente la red de jardines urbanos municipales cuenta con 119 parcelas repartidas en cuatro espacios: 56 en el Parque de Altamira (2168 m2 de superficie total), 24 en el Alisal (390,33 m2), 16 en el Duque de Ahumada (299,04 m2) y 23 en Concepción Arenal (505,14m2). Todos estos espacios se encuentran en la zona central de la ciudad y se puede llegar a ellos a pie o en transporte público. Todas las parcelas son utilizadas por los residentes de la ciudad y pertenecen al municipio. Para poder utilizar los espacios, es necesario seguir un proceso de selección y hay una prioridad para los jubilados y los inscritos en el municipio que comienza con una inscripción en el ayuntamiento, y luego entran en una lista de espera. Una de las principales características de este proyecto es la formación: es obligatorio realizar un curso de agricultura ecológica antes de acceder al huerto. Además, a lo largo del año se ofrecen otros cursos relacionados con la agricultura como compostaje, agricultura orgánica, ecología y actividades dirigidas a escuelas y jóvenes.

Una vez concedidas estas parcelas, el usuario puede utilizarlas de por vida siempre que el espacio sea utilizado y respetado. La Asociación Cantabria Acoge fue la primera entidad en trabajar con inmigrantes en uno de los huertos. Mientras tanto, otras organizaciones le siguieron y algunas familias de inmigrantes también obtuvieron parcelas en los jardines.

Cabe destacar que este recurso de huertos urbanos del municipio de Santander está abierto a cualquier organización que lo solicite (dependiendo de la disponibilidad de los espacios). Los huertos son totalmente accesibles para asociaciones que trabajan con colectivos en riesgo de exclusión (discapacidad, salud mental, adicciones, etc.).

Dimensiones del huerto: superficie total 938 m2 y superficie para parcelas de 505,14 m2 divididas en 23 parcelas de entre 15 y 23 m2. Cada parcela se asigna a un beneficiario o a una asociación.

La municipalidad es responsable de los costes del establecimiento del huerto, tales como: trabajo y mejora del suelo, suministros para el huerto, un sistema de riego y herramientas. Al principio, cada parcela tenía que pagar una pequeña cantidad de 40 euros para cubrir la compra de material de cultivo. Además de este gasto, y cuando no hay posibilidad de intercambio de semillas, los hortelanos las compran por su cuenta. El huerto dispone de una caseta para guardar las herramientas y de un tablón de anuncios para cursos, excursiones, intercambio de semillas y un aseo. El jardín está vallado para evitar problemas de robo. Principalmente se cultivan las verduras de temporada y las especias.

Detalles de la iniciativa

En línea con las intervenciones globales de la Asociación y dentro de la filosofía de atención integral a personas o familias, se pensó que un recurso útil para la integración social de los inmigrantes podría ser un huerto urbano en el que los beneficiarios pudieran aprender algo relacionado con la agricultura, la alimentación sana y, al mismo tiempo, ofrecer un espacio de encuentro en el que desarrollar habilidades sociales y el trabajo en equipo. La iniciativa cuenta con el apoyo de la asociación, que, como se ha mencionado anteriormente, está muy cerca. Por otro lado, la red de huertos está coordinada por el Centro Ambiental Los Viveros, dedicado a la promoción del medio ambiente en todas sus facetas, que ofrece una serie de programas de divulgación, investigación y formación ambiental diseñados para promover el avance de la ciudad de Santander hacia una situación de desarrollo sostenible.

A lo largo de estos 3 años hemos trabajado con un total de 5 familias y 3 personas sin red social en nuestro país. Las nacionalidades de los beneficiarios han sido peruanas, chilenas, camerunesas, paraguayas y ucranianas.

Posibilidades/oportunidades

Desde el punto de vista de la asociación es necesario disponer de un espacio fuera de la misma para desarrollar la cohesión social en un entorno nuevo y natural. ACA cuenta con el apoyo del ayuntamiento para utilizar una parcela en la red de huertos urbanos de la ciudad. El uso del huerto es un recurso que se puede ofrecer a la comunidad inmigrante de la asociación. El propósito de este recurso se puede ver bajo diferentes aspectos:

- Promover la integración social en un espacio diferente.
- Desarrollar valores como el trabajo en equipo, la camaradería y el compromiso.
- Incentivar a los usuarios hacia un sector con posibles oportunidades de trabajo.
- Compartir e intercambiar experiencias y conocimientos.
- Promover el consumo sostenible y la agricultura ecológica.
- Promover la formación en agricultura ecológica, cocina, ecología y compostaje.

Amenazas/desafíos

Según la experiencia de la asociación, varias amenazas pueden dificultar el éxito final de un proyecto como éste. La falta de compromiso y motivación por parte de los usuarios, su promesa de mantener un esfuerzo constante en el huerto, las diferencias culturales que en algunos casos encierra el hortelano alrededor de su espacio sin integrarse con el resto, la barrera lingüística y otros factores que pueden dificultar el buen desarrollo del huerto. Es importante que el papel de un facilitador o coordinador sea el de organizar actividades para involucrar a los hortelanos que fomenten la participación y el intercambio de los conocimientos aprendidos. La experiencia nos dice que una persona que viene de fuera del huerto puede ser la mejor solución, pero la falta de recursos financieros puede amenazar este tipo de ayuda. La búsqueda de una persona que cuide el huerto puede ser un gran desafío para el éxito del proyecto. Otras amenazas que pueden debilitar este recurso son: la falta de apoyo de la municipalidad y del Centro Ambiental que dejaría a los beneficiarios sin recursos y la falta de respeto por los espacios por parte de la población no involucrada en el huerto (ha habido casos de robo por parte de los vecinos), etc.

Consideración general

El éxito del proyecto se debe principalmente a la presencia del Ayuntamiento y del Centro Medioambiental Los Viveros que apoyan a los hortelanos. Se puede contar con recursos, aunque limitados, para organizar actividades o talleres de formación. Es importante destacar la presencia de varias asociaciones que trabajan con usuarios en riesgo de exclusión para cubrir los diferentes aspectos de la sociedad. Otra consideración es la ubicación de los huertos. Todos ellos están situados en el centro de la ciudad y son de fácil acceso.

Conocimientos/actitudes/habilidades/formación

Para llevar a cabo este proyecto, se cuenta con un equipo versátil y multidisciplinar que acompaña al usuario en las diferentes etapas. Cantabria Acoge cuenta con técnicos especializados en diferentes áreas como la social, laboral, jurídica y de infancia. Dependiendo de las necesidades, estos técnicos pueden seguir al usuario haciendo un trabajo conjunto y exhaustivo entre ellos. Es importante destacar que también contamos con el apoyo del Centro Ambiental Los Viveros, que es responsable de la capacitación en temas agrícolas. El centro cuenta con técnicos en agricultura ecológica y voluntarios que acompañan el trabajo de difusión y capacitación. Una condición necesaria para poder acceder a la red de huertos tras la adjudicación de la parcela es participar en un curso de agricultura ecológica. A lo largo del año se llevan a cabo otro tipo de cursos y actividades para promover la integración social de los usuarios. Todos los hortelanos pueden participar gratuitamente. Para la realización de este trabajo se han elegido dos actividades que se explicarán en la última parte.

De acuerdo con su breve experiencia en huertos urbanos con inmigrantes, se ha podido apreciar los beneficios de un recurso como éste. Es importante analizar y sensibilizar previamente a los beneficiarios que deseen participar. Es importante informarles sobre los recursos existentes y es fundamental que los usuarios se involucren en el huerto y en todo lo que ello conlleva. Valores como el trabajo en equipo, la ayuda recíproca, el intercambio de experiencias, el compartir, la responsabilidad, la convivencia y el respeto pueden ser fácilmente alcanzados.

La presencia de una asociación de referencia para los beneficiarios puede facilitar y ayudar durante todo el proceso. El apoyo del ayuntamiento y del centro de formación en este caso ha sido fundamental, además pueden surgir actividades o iniciativas espontáneas entre los jardineros que utilizan el recurso, como la actividad coral que se describe a continuación.

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