Growing Together Levenshulme

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Introducción

“Creciendo juntos Levenshulme” es un pequeño huerto desarrollado por un grupo de amigos en una zona de parcelas en Manchester, en el norte de Inglaterra. El huerto no está abierto al público y organizan una sesión semanal de horticultura terapéutica para refugiados y solicitantes de asilo. El huerto se fundamenta en base a principios orgánicos, veganos y de permacultura, estando dirigido por un grupo de voluntarios que gestionan el espacio, solicitan financiación y organizan actividades. Debido a los bajos ingresos que tienen la mayoría de los refugiados y solicitantes de asilo, el grupo proporciona billetes de autobús para que los participantes puedan llegar al huerto y asistir a las sesiones.

Como parte de cada sesión, los voluntarios y los participantes preparan un almuerzo en común, a menudo con productos del huerto, y comparten esta comida juntos.

“¡Ve a por ello! Cree relaciones positivas con el organismo responsable y otros grupos locales, ya que se puede lograr una relación realmente fructífera y beneficiosa. Siempre es de valorar una integración comunitaria más amplia.

Nunca se debe dar consejo legal. Siempre tenga en cuenta su situación de privilegio y cómo estas dinámicas de poder pueden afectar al grupo. Recuerde que las personas están viviendo situaciones muy estresantes y han pasado por experiencias muy traumáticas. No trate a las personas como si fueran niños.

Para llegar a donde han llegado, los refugiados, solicitantes de asilo e inmigrantes tienen que ser increíblemente resistentes, por lo que siempre debe valorarse ese esfuerzo. No menosprecie a las personas y asegúrese de que siempre trata a todos con respeto y dignidad.

Reconozca que a veces las personas solo necesitan algo de espacio, así que déselo.”

Localización-coordenadas

Levenshulme Allotments, Highfield Road, Levenshulme, Manchester, M193JX

Descripción del huerto

El huerto tiene aproximadamente 100 m2 y está ubicado dentro de un área de parcelas comunitarias más grande en Levenshulme (Manchester). Cuenta con dos poli túneles, una pequeña construcción de madera, un cobertizo pequeño, un contenedor para el almacenamiento y una serie de parcelas con frutales y verduras, los cuales se trabajan de forma comunitaria. La parcela se alquila a la autoridad local en un contrato de arrendamiento por un año.

El huerto comenzó a trabajar con refugiados y solicitantes de asilo en 2011 después de una subvención de 10.000 libras, y ahora tiene alrededor de cien participantes en total (aunque no todos participan al mismo tiempo). Hay alrededor de diez personas encargadas de la administración y también tienen un grupo directivo formado por voluntarios y participantes que ayudan a tomar decisiones clave para la organización y planifican las actividades que se desarrollan en el huerto. Este grupo se creó para satisfacer el deseo de los organizadores de entablar una jerarquía plana, pero además con la intención de estructurar adecuadamente el huerto y lograr un proceso de toma de decisiones con personas responsables.

El huerto cuesta alrededor de 10.000 libras por año aunque el 75% de este importe se gasta en billetes de autobús y comida para los participantes.

Detalles de la iniciativa

El huerto se creó como un lugar donde las personas pueden crear una comunidad y apoyarse mutuamente, además de proporcionar un espacio donde las personas pueden cultivar un huerto y acceder a los muchos beneficios que brinda esta actividad.

Posibilidades/oportunidades

El grupo ha recibido muchos comentarios de los participantes que describen el impacto positivo que las actividades han tenido en su salud mental, lo que abarca dar a las personas una razón para salir de casa, superar el aislamiento, la ansiedad , la depresión y encontrar personas de apoyo que puedan relacionarse con ellos y compartir sus problemas.

El grupo ha visto cómo los participantes adquieren mayor confianza, a veces en el transcurso de una sesión, pero también a lo largo de los años. Sienten que poder olvidarse durante un tiempo de “ser un solicitante de asilo” y sentirse un hortelano más es un alivio realmente positivo y terapéutico.

Mantener una atmósfera positiva y afectuosa y asegurarse de que las personas tengan una percepción de pertenencia los hace sentir que son parte de un proyecto común, con todo lo que ello significa: aumentar la facilidad para unir a las personas y resolver los desacuerdos, lo que puede ocurrir especialmente cuando las personas viven vidas muy estresantes.

Los propios participantes han aportado una ética laboral muy importante al resto del grupo, estando interesados en que las personas trabajen cuando están en el huerto en lugar de usarlo como un lugar de socialización.

Amenazas/retos

La mayoría de los desafíos que enfrenta el grupo provienen del hecho de que sus participantes viven vidas muy difíciles y estresantes como resultado de su estatus de refugiado o solicitante de asilo. Algunas veces, los conflictos surgen como resultado de esta situación estresante, y algunas veces los participantes quieren que los voluntarios coordinen el proyecto de manera diferente a lo que ellos pretendían inicialmente. Al final han superado estos retos mostrando una actitud abierta y flexible.

Una potencial amenaza en el futuro es la corta duración del contrato de arrendamiento rotativo de un año, por lo que están empezando a buscar la posibilidad de alargar el contrato con la autoridad local.

Consideraciones generales

Las dificultades y las situaciones traumáticas que los participantes pueden experimentar, ya sea en su país de origen, en el Reino Unido, o en ambos, pueden tener un efecto profundo en las dinámicas de los individuos y los grupos, tanto de manera obvia como sutil, al igual que la tensión constante y la incertidumbre que produce la tramitación de asilo en el Reino Unido. La evaluación muestra que el huerto es una parte muy importante dentro de la rutina semanal de los participantes ya que se sienten apoyados en sus nuevas vidas en Manchester.

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