Introducción

La Asociación Asturias Acoge comenzó su actividad en 1994 con la misión de dar la bienvenida a las personas inmigrantes que llegaron a Asturias desde otros países y culturas, para mejorar sus vidas y su integración en la sociedad española. Desde 2013, el “Proyecto Huerta Acoge” se ha desarrollado creando un huerto orientado hacia la integración, la capacitación y el cultivo de alimentos, dirigido principalmente a los inmigrantes y personas en riesgo de exclusión social.

“Nos gustaría tener más tierras para poder acoger más inmigrantes que se unan a la organización y poder crear un banco de huertos disponibles para los usuarios que terminen el proyecto y quieran continuar con el desarrollo de un huerto.”
Comentario del organizador

“Para las personas que no tenían trabajo y les gustaba trabajar con la tierra, fue muy gratificante aprender sobre la agricultura tradicional de Asturias. Además, aprendimos técnicas nuevas como por ejemplo fabricar compost, ya que en Ucrania utilizamos estiércol de vaca.”

Comentario del hortelano

Localización-coordenadas

Fundación Docente de Mineros Asturianos (Fundoma) C/Ernesto Winter nº 2 | 33.012 Oviedo.

Descripción del huerto:

El Proyecto Huertas Acoge se lleva a cabo en un invernadero y en un aula propiedad de la Fundación Fundoma a través de un acuerdo de colaboración con Asturias Acoge.

Durante 2018, un grupo de trece personas inmigrantes compuesto por cuatro mujeres y nueve hombres de Marruecos, Senegal, Ecuador y Siria participaron en el proyecto.

El invernadero tiene aproximadamente 250 m2 y, al lado del invernadero, también hay una parcela de unos 100 m2. El invernadero y la finca al aire libre se dividen en ocho parcelas individuales.

Cada parcela se asigna al menos a un beneficiario del proyecto para el cultivo de hortalizas bajo principios orgánicos. Durante el proyecto, además del trabajo individual de cada hortelano, se desarrollan actividades de trabajo cooperativo, capacitación y actividades interculturales, en las cuales cada persona hortelana se compromete a participar activamente para garantizar el mantenimiento del huerto y el logro de los objetivos del proyecto.

El huerto es alquilado por Asturias Acoge a Fundoma mediante un alquiler simbólico de 1 € / mes asumiendo los costes de los suministros (agua y electricidad). El contrato se renueva anualmente. Los costes iniciales fueron de aproximadamente 250 €: Fundoma proporcionó el invernadero totalmente instalado y algunas herramientas básicas.

El mayor esfuerzo fue limpiar, fertilizar y preparar la tierra que había sido abandonada por varios años. Anualmente, los gastos son de aproximadamente 700 € para alquiler y suministros (agua y electricidad), 200 € para materiales (herramientas, semillas y plántulas), 300 € destinados a salario y Seguridad Social (persona contratada por la asociación para la coordinación de actividades). A veces, este coste aumenta porque se desarrollan nuevos proyectos vinculados a Huertas Acoge, por ejemplo, en 2018 se desarrolló un proyecto de taller de jardinería para escolares a través de un acuerdo con el Ayuntamiento de Oviedo dotado con 3000 € y un proyecto que se llama Medrando, dirigido a menores de familias inmigrantes que se benefician de las actividades de la asociación con otros 3000 €.

Estos costes están respaldados por las contribuciones, donaciones y subvenciones de diferentes colaboradores (Ayuntamiento de Oviedo, Consejo de Derechos y Servicios Sociales). El huerto tiene un invernadero con diferentes parcelas, un aula para impartir talleres y reuniones, un vestuario y aseos.

La producción principal del huerto son vegetales de temporada y plantas aromáticas.

Datos y consideraciones

Los treinta inmigrantes que han sido beneficiarios del proyecto reconocen el uso terapéutico del huerto urbano.

Durante 2018, el Proyecto involucró a 19 personas, de las cuales 6 eran voluntarias y 13 inmigrantes compuestos por 4 mujeres y 9 hombres.

Este huerto fue creado con un doble propósito: por un lado, servir como punto de encuentro así como un posible recurso dinámico cuando se trata de aumentar la empleabilidad en el futuro.

Como punto de encuentro, encontramos la necesidad de que los usuarios descubran un lugar para sentirse cómodos e integrados en la sociedad asturiana.

El equipo formado por voluntarios de la ONG ofrece el factor de cuidado emocional necesario para estas personas.

Gracias a Asturias Acoge, este huerto se ha convertido en el principal punto de encuentro de las personas inmigrantes en Oviedo, transformándose en un lugar libre de prejuicios, en el que cada persona puede expresarse libremente y sentirse segura con la ayuda de voluntarios que ayudan en todas las tareas que el huerto requiere.

Además, es importante considerar el lado social y emocional, teniendo en cuenta un enfoque dirigido a la capacitación profesional de los inmigrantes en la agricultura orgánica, que los beneficiará cuando entrarán en el mercado de trabajo.

Es vital destacar el proyecto educativo que este huerto tiene para los visitantes: por un lado, sirve como ejemplo entre los adultos de cómo pueden convertirse en buenos empresarios gracias al esfuerzo y el trabajo en la agricultura. Al trabajar con niños en edad escolar, enseñan cómo se cultivan las verduras de una manera saludable y respetuosa para proteger el medio ambiente. Ambas funciones, educativas y de sensibilización, están unidas en este huerto urbano.

Posibilidades/oportunidades

El proyecto resalta la oportunidad de tener un espacio donde los inmigrantes puedan pasar su tiempo libre, practicando lo que han aprendido, y poder reanudar su experiencia en la agricultura, ya que la mayoría de ellos han tenido huertos familiares en sus países de origen. Al menos seis personas han adquirido, después de participar en el huerto, un terreno para continuar con el cultivo de vegetales para consumo familiar. También destaca el espacio de convivencia que se crea con otros beneficiarios del proyecto, así como las relaciones que se establecen con las personas voluntarias, el intercambio de conocimientos y experiencias sobre la agricultura de diferentes países y culturas y todo lo que implica el proceso de comunicación e interacción entre personas con diferentes identidades culturales. Del mismo modo, siempre han fomentado las colaboraciones con otras personas y entidades a través de visitas a huertos y proyectos relacionados con la agricultura ecológica. Para algunas personas ha supuesto la adquisición de capacitación básica en agricultura orgánica, lo que podría mejorar sus opciones para acceder a un trabajo agrícola. Al menos cuatro personas han estado trabajando de forma temporal en la recolección de frutos rojos.

Amenazas/desafíos

El trabajo en equipo colaborativo han sido un desafío debido a las diferencias culturales e idiomáticas, así como el diferente grado de interés y motivación hacia el proyecto. Para fomentar el interés, los beneficiarios firman un documento de compromiso antes de participar en las actividades que tienen lugar en el huerto. En los últimos meses, las reuniones mensuales han comenzado a evaluar el grado de participación de cada persona, entre otros aspectos. Este año hemos comenzado a utilizar una nueva metodología en las reuniones, y los beneficiarios son los que las convocan, las dirigen y toman las decisiones oportunas respecto al proyecto.

Existe una amenaza latente para el proyecto ya que el acuerdo con Fundoma aún no se ha formalizado. Sería difícil encontrar otro lugar en la zona urbana que esté bien conectado al que se pueda acceder andando. Dado el perfil de los usuarios del proyecto y las posibilidades limitadas para financiarlo, al final es necesario que la tierra sea accesible a pie o en bicicleta.

Consideración general

Un factor importante es la ubicación del huerto en el área urbana de Oviedo, ya que permite a los beneficiarios caminar pocos minutos desde el centro de la ciudad hasta el huerto. El impacto que el proyecto y las actividades desarrolladas ha tenido en los usuarios, resalta la importancia de que los hortelanos participen en el cultivo de una parcela como terapia ocupacional y un lugar de encuentro que facilite los contactos y amistades en ausencia de la familia y la red social. Para cada uno de ellas/os, es una gran oportunidad poder ir a este espacio y desarrollar ciertas habilidades manuales y sociales con los vecinos y personas de otros países. Del mismo modo, a través de las visitas se les permite poder valorar sus conocimientos y experiencias en el huerto, así como en otras áreas en las que han trabajado o se han desarrollado. Siempre se trata de abrir un espacio de confianza para intercambiar opiniones y experiencias personales. En este caso, es importante destacar el papel de las mujeres en el huerto, muchas de ellas sin experiencia laboral pero con muchas habilidades, especialmente en el trabajo comunitario para cultivar y cocinar. Huertas Acoge reevalúa sus habilidades y capacidades mejorando su autonomía y autoestima, facilitando así su inclusión y empleabilidad.

Conocimientos / actitudes / habilidades / formación

Para el desarrollo de la iniciativa es preciso contar con un equipo coordinado y multidisciplinario con capacitación y experiencia en agricultura orgánica y gestión de proyectos. Es necesario tener personas con habilidades para crear redes con otras organizaciones con objetivos y proyectos comunes con los que poder colaborar, así como personas con iniciativa, autonomía y capacidad de comunicación capaces de coordinar, liderar y adaptar el proyecto a las circunstancias de cada año. Es importante contar con una capacitación básica en agricultura orgánica, así como tener disponibles los recursos y una red de contactos adecuados para el intercambio de conocimientos y experiencias que puedan enriquecer el proyecto.

También es esencial contar con capacitación en gestión de proyectos, así como el uso de herramientas para difundirlo, incluido el uso de redes sociales, comunicación con los medios ... etc.

Todos los voluntarios de la asociación reciben capacitación anual relacionada con temas migratorios. Los voluntarios del proyecto también reciben capacitación en agricultura orgánica junto con los beneficiarios del proyecto.

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