Garten der Begegnung

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Introducción

El “Huerto del Encuentro” se fundó en 2014 a partir de actividades orientadas al empoderamiento de refugiados en Traiskirchen, en la región de Baja Austria, junto al centro de recepción de solicitantes de asilo más grande de Austria. El enfoque del huerto es crear un entorno donde la inclusión pueda propiciarse a través de varios proyectos con el objetivo principal de empoderar a los refugiados para que puedan descubrir sus habilidades y obtener apoyo para hacer que esas habilidades sean visibles a través de proyectos con una base económica. Debido a que la mayoría de las actividades oficiales de capacitación laboral y habilidades sociales en Austria solo comienzan cuando los refugiados obtienen su permiso de residencia, este proyecto intenta mostrar otras alternativas en las que poder comenzar actividades formativas con anterioridad a esos permisos de residencia. Además de la jardinería, el grupo del huerto también vende verduras y plantó 150 árboles frutales a través de una iniciativa patrocinada por un ente privado. También inauguraron un taller de costura y trabajo de madera, organizando a su vez eventos de forma regular como un desayuno oriental y un taller para que los refugiados comercialicen sus productos dándoles la oportunidad de hacerlos visibles y venderlos.

“Al principio decimos a las personas que no son empleados del proyecto sino que el proyecto es suyo! Nos agarramos de las manos y decimos: Este es nuestro proyecto.”

“Para los inmigrantes es muy importante aprender cómo trabajar en el nuevo país, cómo expresarse con los clientes, cómo escribir un correo electrónico, cómo hacer una factura, cosas sencillas, pero para los refugiados son cosas realmente grandes.”

“Tener orejas grandes (buenas habilidades de escucha) para dar respuesta a las necesidades de los inmigrantes es muy importante”

“Muchas veces el fracaso es saber desde el principio cómo funciona la integración.”

“Las ideas para proyectos son como las semillas de una planta, muchas no germinan. Estamos a punto de ver lo que la sociedad necesita en este momento específico.”

Localización-coordenadas

Akademiestrasse / Ecke Einödweg, Traiskirchen

Descripción del huerto

El huerto está situado en una finca de propiedad municipal, justo al lado del primer centro de recepción para solicitantes de asilo en Austria. Tienen un contrato permanente con el municipio, el cual donó la tierra de forma gratuita. Su extensión es de 10.000 m² y se divide en tres áreas (producción de hortalizas, ganadería y un área de encuentro social). Las hortalizas se cultivan juntas, principalmente en hileras con un sistema de riego. Para permitir que las personas se reúnan y trabajen codo a codo, hay un tráiler restaurado que funciona como una cocina al aire libre, mesas y bancos (uno con un dispositivo solar para cargar los teléfonos móviles en el huerto), plantaciones de bayas y 150 árboles frutales donados para el proyecto (los vecinos financian la mitad de los árboles frutales y los costes de cuidado durante los primeros años mientras que el gobierno local paga la otra mitad). Además, restauraron una casa antigua para la actividad de “Talentos globales” y gestionaron un pequeño puesto para vender sus verduras. El taller de costura y carpintería se imparte en un local adyacente. El proyecto cuenta con un equipo remunerado económicamente. Uno de los integrantes es un ex refugiado de Siria. El grupo de hortelanos son aproximadamente cuarenta personas, y entre veinte y treinta son refugiados o inmigrantes que reciben una pequeña compensación por su trabajo.

En el primer año comenzaron sin ningún tipo de presupuesto, comprando semillas y plantas por su cuenta. En el segundo año, el gobierno municipal brindó apoyo financiero. El presupuesto anual ronda ahora los 90.000 €, y la mayor parte se destina a gastos de personal. El gobierno local apoya el proyecto con 38.000 € al año, mientras que el resto se financia por medio de donaciones.

Detalles de la iniciativa

En el invierno de 2013 al 2014, se hacía patente la necesidad de ayudar a los inmigrantes en un centro de asilo que se encontraba desbordado. Los voluntarios comenzaron muchas actividades en una sala donde se realizaban actividades creativas como costura, pintura, deportes, etc. En ese momento, Nikolai Ritter, el promotor del huerto, tuvo la idea de extender estas actividades al mundo de la agricultura. Sin planes detallados, contactó al alcalde (que resultó de gran ayuda y una fuente de apoyo en este proyecto). Días después le ofrecieron el terreno adyacente al centro de asilo. Nikolai sintió la necesidad de fijar proyectos con una finalidad inclusiva. A diferencia de los proyectos de integración, la inclusión es un proceso bidireccional en el que también la población local debe estar abierta al aprendizaje unos de otros. Sin esto, la integración no puede darse. Según él, la inclusión también es vista como una preparación ante la globalización que nos espera. Los conocimientos y actitudes que se comparten, por ejemplo, el cuidar y respetar a las personas mayores, conocer el humor africano y forjar lazos de amistad, siendo esto más importante que otros aspectos como por ejemplo la puntualidad. Las labores de agricultura se consideran económicamente más relevantes e importantes en otras culturas. El apoyo del gobierno municipal se considera importante para comprender los proyectos de la sociedad civil. En este proyecto recibieron apoyo tácito con tierras, medio económicos y personales. La recomendación es buscar la cooperación con el municipio. Su objetivo es crecer junto a todos los niveles de la sociedad en un proceso evolutivo.

Posibilidades / Oportunidades

Como se describió anteriormente, la mayoría de las herramientas de integración comienzan cuando las personas obtienen su permiso de residencia. Esto sucede ocasionalmente después de años de apatía legalmente ordenada. Uno de los objetivos de este proyecto es mostrar cómo este importante trabajo puede ocurrir directamente desde el comienzo de la llegada de las personas inmigrantes. El proyecto es visto como una introducción al mundo laboral. Aunque a los solicitantes de asilo en Austria generalmente no se les permite realizar trabajos remunerados, existe la posibilidad de reconocer, económicamente hablando, pequeños trabajos que realizan en el huerto. El acuerdo es que si los solicitantes de asilo vienen a trabajar tres días a la semana, pueden obtener una compensación de 110 € al mes. Incluso sabiendo que no es una gran cantidad de dinero, se considera uno de los factores clave del éxito de este proyecto. Debido a que el gobierno municipal no aporta la cantidad total de dinero que se necesita, el huerto tiene que buscar financiaciones y donaciones externas, lo que brinda empleos potenciales reales donde se prestan productos y servicios. Esto incluye pequeños trabajos de costura, construcción de cercas, mesas y bancos para los espacios públicos, venta de verduras y organización regular de eventos como el desayuno oriental. Por razones legales, esas actividades se desarrollan utilizando dinero de donaciones. Además de los solicitantes de asilo que participan en el proyecto, un ex solicitante de asilo de Siria está empleado junto a cinco personas más en el equipo de gestión. Debido a sus habilidades lingüísticas y antecedentes, es una pieza importante en el proyecto.

El director sirio del proyecto nos dijo que se tarda bastante tiempo en conocer la sociedad y su propia mentalidad. Según él, la integración no solo necesita tiempo, también requiere poseer contactos personales. El huerto abre la oportunidad no solo de conocer a los lugareños sino también de trabajar juntos. Para el gerente del proyecto fue muy importante entender qué y cómo se pueden hacer las cosas aquí. En el huerto, realmente se puede aprender el idioma con sus diferentes dialectos y la población local puede corregir si se cometen errores. Se puede aprender cómo trabajar en este país, así como hablar con los diferentes clientes. Resultó que cada cultura es diferente en cuanto a puntualidad, seguridad y limpieza en el lugar de trabajo. Este conocimiento parece irrelevante, pero según los inmigrantes, son importantes para vivir y trabajar en la nueva patria de acogida.

Amenazas / desafíos

Los desafíos potenciales se pueden observar principalmente en las cuestiones de género. Puede ser un desafío estar abierto a conocer las estructuras familiares de otras culturas. Las mujeres parecen ser personas invisibles, aparentando ser personas no liberadas. A menudo se necesitan otros enfoques para abrir estos proyectos hacia las mujeres. El desafío se hace patente en la comprensión de estos problemas y en el reconocimiento de las dificultades hacia estas mujeres.

Consideraciones Generales

Es muy importante tener una buena visión amplia del proyecto, pero permanecer muy abiertos y flexibles para comprender qué es importante para los refugiados en cada momento. Si hay problemas familiares o con los procedimientos de asilo, el plantar fresas evidentemente no será una prioridad. Las personas no deben ser presionadas en el trabajo. El objetivo del proyecto es mirar detrás de la fachada, descubrir talentos y potenciales y tratar de hacerlos realidad, ayudando a los participantes a trabajar de forma independiente. Estos talentos individuales son vistos como la principal fuente de energía para el auto empoderamiento. Según los inmigrantes, no disponen de esta visión, pero con buenas habilidades de escucha y ayuda en el idioma, se pueden descubrir. La situación delicada de los inmigrantes necesita crear un ambiente de confianza personal entre el gerente del proyecto y los inmigrantes, siendo muy importante apoyar sus motivaciones e inquietudes.

Conocimiento / Actitudes / Habilidades / Entrenamiento

Según las personas entrevistadas, no se necesita ninguna capacitación especial para iniciar este tipo de proyectos. Por contra, solo se necesita un interés real de las personas involucradas y la voluntad de aprender unos de otros. Este consejo es únicamente para comenzar. Algunas cosas deben tenerse en cuenta como la electricidad, el agua, la forma organizativa, el dinero y el acceso de los usuarios. Los proyectos de corte civil no suelen responder a un plan maestro. Lo más importante es comenzar.

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