El objetivo del huerto es facilitar el encuentro, establecer un diálogo y una comunidad de mentalidad abierta. El huerto no siguió un concepto integrado específico cuando comenzó y los administradores no recibieron ninguna capacitación sobre temas interculturales. Sin embargo, sus antecedentes personales, por ejemplo el matrimonio intercultural y una mentalidad abierta y curiosa permitieron establecer un huerto apreciado por la comunidad local y sus jardineros activos. Los miembros del huerto se reúnen todos los viernes, y todos los miembros son considerados iguales. No hay jerarquías en el huerto. A pesar de que el huerto está abierto a todos los miembros de las instalaciones de vivienda temporal, el grupo de hortelanos activo está formado principalmente por hombres y niños. Además de los componentes hortícolas del huerto, este sirve como una forma de terapia, como un lugar de recreación y diálogo. El diálogo se lleva a cabo de manera informal durante el trabajo, pero también de manera más formal en un café semanal del vecindario, donde los residentes locales visitan el huerto y las instalaciones de alojamiento temporal. Los responsables del huerto consideran que dos formas de actividades son importantes para establecer una comunidad. Se trata de actividades hortícolas, como el establecimiento y la organización de camas elevadas, así como actividades de conversación como la cafetería del barrio. Los gerentes indicaron que ven sus actividades como un proceso bastante creativo, que no está tan estrictamente organizado. Sin embargo, enfatizan que dentro del grupo, las personas se organizan de manera más intuitiva de acuerdo con sus habilidades e intereses, mientras que los gerentes organizan los materiales para las actividades. Como una de las responsables es una jardinera profesional, utiliza su red profesional para adquirir recursos y materias primas, arbustos, árboles, plantas de semillero, contenedores, tierra y fertilizantes, mientras que la otra gerente, periodista de profesión, reúne donaciones financieras, escribe solicitudes y va llenando formularios para recibir apoyo financiero. Ambos tipos de habilidades son necesarios para las actividades del huerto. Los gerentes además explican que cualquier actividad debe incluir tiempo para conversar, reflexionar y comidas comunitarias, ya que las intenciones de estas actividades son de ayudar la construcción comunitaria. Como competencias necesarias, señalan una mente abierta, paciencia, elaboración y ciertas habilidades hortícolas. Están de acuerdo en que estas competencias no necesitan estar incorporadas en una sola persona, ya que las habilidades se distribuyen en el grupo. Las personas aprenden unas de otras y se desarrollan con el tiempo. El huerto está buscando cooperación con otros grupos de jardinería intercultural en Berlín para facilitar un mayor intercambio. Sin embargo, cualquier intento aún no ha tenido éxito. Un intercambio regular se lleva a cabo entre los miembros del huerto y una residencia. Además, las clases escolares u otros grupos de visitantes se unen al huerto y ayudan en las actividades de construcción, decoración y renovación.